En función del volumen de una obra, variará el tipo de permiso que debemos solicitar para poner comenzar la reforma.

No es lo mismo el permiso necesario para tirar un tabique de una pared de tu vivienda a querer reformar una cocina. Se deberán solicitar diferentes permisos y aportar una determinada documentación.

Todos los permisos dependerán del Ayuntamiento de tu ciudad, cada uno de ellos tendrá su legislación, y en función de ello, deberás solicitar un documento de obra u otro.

En el siguiente artículo te contamos las distintas licencias y permisos que tienes que tener en función de la obra que quieras realizar. Si está buscando transformar su hogar o espacio de trabajo en Zaragoza, las reformas integrales pueden ser la solución perfecta. Con la ayuda de expertos en reformas integrales en Zaragoza, sus sueños de renovación pueden hacerse realidad.

¿Qué es la licencia de obra?

La licencia de obra es el permiso que se necesita para reformar una vivienda.

Para pedir el permiso de reforma, debemos ir al ayuntamiento y presentar una solicitud, debido a que las competencias de urbanismo son municipales.

Es la administración local la que tomará la decisión de los términos y condiciones en los que se necesita contar con esos permisos para que se nos concedan.

La administración territorial es la que decidirá las tasas que tendremos que abonar y las sanciones que deberemos afrontar si no contamos con los papeles requeridos por las autoridades competentes.

Es importante que llevemos a cabo todas las gestiones oportunas y tengamos listos todos los documentos necesarios que permitan comenzar con nuestra obra. Si no lo hacemos, podremos ser multados o se puede producir una demolición del proyecto.

Tipos de obras con licencia

permisos de reforma en Zaragoza

A pesar de que existen más divisiones, una de las más importantes es la de las obras mayores y las obras menores cuando se pide una autorización para realizar una reforma en casa.

Obras mayores

Las obras mayores son aquellas que implican una renovación o cambio significativo en la estructura o en las instalaciones de una vivienda o edificio. Estas obras pueden ser más complejas y costosas que las obras menores, y suelen requerir una planificación y una gestión más detalladas.

Algunos ejemplos de obras mayores son:

  • Ampliación o agrandamiento de la vivienda.
  • Construcción de una nueva habitación o adición de un piso.
  • Reformas estructurales, como la eliminación de paredes o techos.
  • Cambios en la fachada o en la apariencia exterior de la vivienda.
  • Cambios en la distribución interna de la vivienda.
  • Instalación de ascensores o rampas de accesibilidad.
  • Reformas en la cocina o el baño.
  • Instalación de sistemas de climatización o calefacción.
  • Instalación de paneles solares o sistemas de energía renovable.

En general, las obras mayores requieren una licencia y un permiso especial, y deben realizarse por profesionales con experiencia y capacitación adecuadas. Es importante tener en cuenta que las leyes y regulaciones sobre las obras mayores pueden variar según la ubicación geográfica, por lo que es recomendable consultar con las autoridades locales antes de comenzar cualquier proyecto.

Obras menores

A diferencia de las obras mayores, las obras menores son aquellas que no implican una renovación o cambio significativo en la estructura o en las instalaciones de una vivienda o edificio. Son proyectos más simples y de menor escala que las obras mayores, y por lo general no requieren una planificación o gestión tan detalladas.

Algunos ejemplos de obras menores son:

  • Reparación de grietas o fugas en las paredes o techos.
  • Instalación de estanterías o armarios.
  • Cambios en la decoración, como la pintura o el papel tapiz.
  • Instalación de electrodomésticos o equipos electrónicos.
  • Instalación de sistemas de seguridad, como cámaras o alarmas.
  • Instalación de sistemas de iluminación.
  • Reparación de instalaciones sanitarias, como grifos o inodoros.
  • Reparación de puertas o ventanas.

En general, las obras menores no requieren una licencia o un permiso especial, aunque es recomendable consultar con las autoridades locales antes de comenzar cualquier proyecto para asegurarse de cumplir con todas las regulaciones y requisitos aplicables.

¿Qué ocurre si hago una obra sin licencia?

Llevar a cabo una obra sin licencia puede tener graves consecuencias legales y financieras.

Las autoridades pueden imponer multas significativas a los propietarios que realizan dichas obras.

Por otro lado, se puede proceder a la demolición de las obras realizadas sin licencia. Esto puede ser costoso y puede tener un impacto negativo en la vivienda o en el edificio.

Las personas que cometan esta falta, pueden tener dificultades para vender o alquilar la propiedad en un futuro, ya que puede haber problemas legales o de seguridad asociados con las obras.

En último lugar, puede ocasionar problemas de seguridad, ya que a veces no cumples con las regulaciones y estándares de seguridad aplicables, lo que puede poner en peligro la seguridad de los ocupantes de la vivienda o del edificio.

Sanciones por obra sin licencia

En el caso de las denuncias del ayuntamiento y dependiendo de cada legislación municipal, la multa puede oscilar entre los 600€ y los 6.000€.

Tras abonar la multa, se debe legalizar la misma y pagar las tasas correspondientes a la licencia en un tiempo concreto.

 

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